La noche del invierno
viernes, 16 de agosto de 2013
¡Ay cuánto quiero
el revivir a Quevedo!
Poder hablar en verso
y sentir bien su fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
(sin título)
Él la miraba mientras ella seguía su camino. Solo le quedaba su espalda, avanzando en la lejanía. Habían pasado tanto tiempo juntos que ya ...
Salvador Dalí
Hoy, en la escuela, la profesora de historia ha estado comentando levemente la trayectoria de Salvador Dalí. Un genio en la pintura, pero un...
¿Entiendes?
- Te quiero. + ¿Qué? - Te quiero + ¿Qué? - Te quiero. + ¿Qué? - Te quiero + ¿Qué? - ¿Estás sorda? + No; solo quiero que nunca par...
El mar de los perdidos.
Sentir cómo te vas desmoronando, cómo te vas haciendo polvo, mientras las olas se llevan este, poco a poco, ola a ola, hasta que no queda na...
La mentira
La mentira golpea el alma jamás buena, jamás sana. Ahora viene, ahora ataca, y yo le digo ¡BASTA! Después vuelve y no para es cutre, e...
(sin título)
Permanece el alma dormida en su más profundo letargo, tras tanto tiempo pasado y tras tantas batallas perdidias. Pobre de ella, que por ...
Knowledge is free
We are anonymous We are legion We don't forget We don't forgive Expect us
El alma del prado.
Este es el alma que galopa a ras de los prados celestes; recogiendo flores, y nubes, en aquel lugar que es la mente. Un viaje libre y s...
(sin título)
Nosotros, los pobladores de este planeta, ¿que somos si no hacemos nada? si nacemos y nos vamos tal que así ¿qué cambió? ¿Que provocó nuest...
La revolución que no llega
Pasan tantas vidas frente a mis ojos, cada una con su historia escrita y por escribir, cada una con sus problemas; triste o feliz; cada una ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario