De un golpe seco la botella de cerveza, ya vacía, estalló en mis pedazos contra la nuca de su víctima. Esta, ya derribada, cayó con un fuerte estruendo por las escaleras de la vivienda. El chico arrastró el cuerpo desvanecido, casi sin vida, hasta el sótano de esta.
Y el padre cayó
Y el chico se escondió.
Debido al ruido provocado, el hermano menor acudió corriendo, sin saber lo ocurrido. Pobre niño incauto, dicen que la curiosidad mató al gato, mas esta vez fue él el dañado. Un paño sujetado por una pálida mano salió de entre la oscuridad, y con un movimiento rápido y fuerte pero no por ello menos elegante se posó sobre los orificios respiratorios del niño. Este, poco a poco, fue sometiéndose al dulce aroma del cloroformo. Dicha nueva víctima, por su parte, fue llevada a su vez, si no arrastrada, al sótano.
Y el hermano cayó.
Y el chico se escondió.
Al poco rato sonó la puerta.
-¡Hola mamá! Ahora mismo te abro.
El sonido de dos pares de zapatos desplazándose por el pasillo de la vivienda fue interrumpido por el del característico del metal cortando el viento, proseguido del silvar de una bala con su crujido correspondiente al salir del arma y atravesar la cavidad craneal de la víctima de extremo a extremo. La vida se devaneció del cuerpo antes de que llegase a desplomarse por completo.
El chico, olvidado ya de la temeridad cometida, se entretuvo observando cómo la sangre se alejaba del cadáver, deslizándose así por el suelo, cayendo, como cual casualidad prescrita por las escaleras que la guiarían al sótano. Quien lo viese diría que era el alma misma yendo a reunirse con sus allegados.
Poco a poco. Gota por gota.
La madre murió
El chico, más eufórico por momentos, no podía aguantar la excitación que le producía pensar en lo ocurrido, aumentando mas aún al pensar en lo que le quedaba por hacer.
Bajó por las escaleras del sótano de dos en dos con un fuego interno. Cruzó el umbral. Una estaca de madera le atravesó el cuello, desde la nuca hasta la tráquea, dejándolo sin vida sobre una nueva, aunque pegajosa, alfombra roja.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
Hay muchos sentimientos, celos, venganza, amor, dolor, amistad, orgullo... Y solo hay uno que sea capaz de sublevar a los demás. ¿Cuál...
-
Qué bonito. Qué bonito y que dañino ese sentimiento que siento en el fondo de mi corazón. ¡Ay! Pero qué bonito.
-
Aquí yace el dolor que ya no siento entre jactadas risas serias en un cementerio de mentiras medias y enteras verdades cuando miento....
-
Esta película, en mi oponión, es la mejor que seha hecho nunca, tiene su parte de amor, su parte de acción, pero lo más importante, tiene un...
-
Sentir cómo te vas desmoronando, cómo te vas haciendo polvo, mientras las olas se llevan este, poco a poco, ola a ola, hasta que no queda na...
-
Muchacha destacando sutilmente la viva voz que en su interior guarda sin ella saberlo mi día salva de todos aquellos malvados entes. ¿Q...
-
Hombre de piel de yeso no huyas de mis versos de roble, de madera efímeramente eterna. No huyas cadáver, latente en mis recuerdos, ...
-
De un golpe seco la botella de cerveza, ya vacía, estalló en mis pedazos contra la nuca de su víctima. Esta, ya derribada, cayó con un fuert...
-
Es una reacción química del cerebro, unas segregaciones de unas "sustancias". La naturaleza lo puso ahí con el único fin de que...
-
Este es el alma que galopa a ras de los prados celestes; recogiendo flores, y nubes, en aquel lugar que es la mente. Un viaje libre y s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario